Ayer vinieron los chicos del Hogar de Don Orione, con discapacidad intelectual , a mi taller. Fue una bendición y puro amor.
He decidido que les voy a enseñar en mi taller y durante el nuevo año haremos diseños para poderlos vender y ayudarles, aunque sea para que salgan a tomarse una coca y patatas, que es lo que les gusta.

Anillo Verili