Pasea cada día por delante del portal de casa. Es genial. Ya es muy mayor y le cuesta andar; parece que se te cae encima pues da pasos muy cortos y tambaleándose. Sus ojos hablan. Siempre lleva las llaves de casa o el bolso de su ama en la boca; se siente protector. Cuando hace frío le ponen una manta y bufanda. Aqui todos los perros tienen nombre de hombre o de mujer. Me parto de la risa escuchar cuando los nombran. Ahora ya empleo bastante tiempo en la plaza con los otros dueños de los perros. Lo que me faltaba..el amito de Kun no puede salir sólo a la calle y siempre le acompaño. Ahora le suelto dentro de un trozo de césped protegido por una valla y pega saltos de canguro de felicidad.