Me encanta bailar y toda la familia somos muy bailones y desde niños siempre hemos celebrado las fiestas bailando todas las generaciones. Abuelos con todo tipo de familiares y amigos, celebrando cualquier oportunidad.
Pues bien, el domingo celebramos los 50 de mi prima Aurora y cuál fue la sorpresa que quedamos en un punto sus primas, familia y amigas, pensando que íbamos a tomar una cerveza y de repente vino una compañía a animarnos una hora y pico del día, poniéndonos unos cascos con música buenísima; aislándonos del exterior y bailando todo lo que nos ponía, lo cual provocaba mucha alegría a la gente en la calle y no seguían y querían participar y grababan y disfrutaban como nosotros. Qué maravilla ese España en eso porque no tenemos vergüenza y celebramos la vida siempre que podemos.
Hacía un día increíble de sol y sumaba a la divertida celebración, pues las terrazas estaban llenas de gente y nosotros, bailando de plaza en plaza, empezando la de Santa Ana, pasando la de Benavente, recorriendo todo Madrid, sin parar de reír y terminando en la plaza de España.
Comparto este diario alegre en mitad de bombas y tristezas. Por supuesto, muy comprometida con el mundo, pero me gusta compartir cosas alegres porque esto es Verili también.

