Ya se casan nuestros hijos..así que vivir las bodas en común es muy emotivo y gozoso.
Se me caen las lágrimas cuando entra la novia y en esta ocasión, del brazo de su padre tan querido y tierno, fue de llorar en estado puro.
No paramos de reírnos en la comida. He disfrutado cada momento , de todo, todo..comida, flores, amigos, baile ..
Lo mejor es llegar a casa y poder leer un rato..eso sí, siempre con todo bien recogido antes.