Nunca me gusto la palabra bufete para llamar a un despacho de abogados. Me confunde con el titular de hoy que es el lugar donde te sirves y comes lo que te gusta.Cuando desayuno en un hotel, me gusta mirar bien todo lo que hay mientras voy pensando lo que tomaré; y sobre todo porque en casa apenas suelo desayunar. Lo recorro con el plato en la mano y me hace gracia que me gusta picar lo que me sirvo antes de sentarme en la mesa. El zumo siempre me lo bebo antes igualmente. Si me paso, no como después. De vez en cuando me gusta dar “homenajes” al cuerpo y disfrutarlos sin remordimientos.