Siempre tengo en la entrada de casa y al marchar me gusta meter la mano en el bote y sacar de manera aleatoria los que toquen cada día..los guardo con ilusión en el bolso y a lo largo del día los voy dando como gotas de amor..ayer a la mujer que me atendió en la tienda de fotografía..”Quieres un caramelo de violetas? ” ..y alucinan ..la mayoría de las veces escucho lo mismo: ” imm, el sabor de mi infancia..” , eso sí, porque no son caramelos para los paladares juveniles..