Me gusta olerlo en las cremas de verano y más comerlo. He tomado hoy un aperitivo que contenía trozos de frutas deshidratadas y con láminas de este fruto tropical. Natalia, te recordaba. También me gustaba el helado de la Menorquina con un medio coco relleno de crema pura helada. Las pastas, galletas y repostería con este ingrediente me trae siempre buenos recuerdos.Ya no he vuelto a ver caramelos con este sabor; cuando éramos pequeños eran gordos y duros de partir.
En nuestra niñez nos asustaban con que venía el coco a por nosotros si nos portábamos mal..ahora tenemos que hacer chantajes: ” si te portas mal, te quito la play..”.
En Barrio Sésamo había un personaje azul que se llamaba así y tomaba galletas.
En las ferias de los pueblos, siempre había un puesto que vendía trozos cortados y manzanas de caramelo.
Jugando una vez al golf en Punta Cana, me traje un coco en la bolsa y lo utilizaba en la tienda de Almirante para exponer mis diseños. Se redujo tanto de tamaño con el paso del tiempo que no podía creer lo que pesaba el día que lo encontré. Cuando lo tiré al cerrar la tienda, sentí que se iba en él otra etapa.