Arreglos y composturas es lo que hace falta en nuestro vestuario a veces y ya no existen las personas que te suben el bajo de los pantalones o te arreglan la cremallera..Existen nuevos negocios que te proporcionan esta ayuda y en Madrid los que recuerdo tiene costureras rumanas o de otros países, pero ya no la típica sastre española. Antiguamente las costureras pasaban el día en la casas y se llevaban la cena. Según escribo, me acuerdo de Paqui, cuando te conocí en la feria de la moda y me hablabas de tu abuela. Surgió porque presentaba unos diseños cosidos por la mía , con una paciencia que ya no existe.
Qué bonito nombre de tienda, verdad? Me gusta la palabra sanatorio; suena a sanar, a devolver la salud.