Recordáis a Waldenice?? La dediqué un diario en Mayo, el día que dejaba de trabajar en casa para marchar a Brasil, con su familia. Pues está feliz; ejerce de secretaria y me escribe cada semana. Ella me ha mandado este escrito y por eso le hago su debido homenaje:
Cuantas veces pensamos en desistir, dejar de
lado, nuestros ideales y nuestros sueños;
Cuantas veces nos vamos en retirada, con el
corazón triste por la injusticia;
Cuantas veces sentimos el peso de la
responsabilidad, sin tener con quien
compartirla;
Cuantas veces sentimos soledad, aunque estemos
rodeados de personas;
Cuantas veces hablamos, sin que nadie nos note;
Cuantas veces luchamos por una causa perdida;
Cuantas veces volvemos a casa con la sensación
de derrota;
Cuantas veces aquella lįgrima, cae, justamente
en la hora en que necesitamos parecer fuertes;
Cuantas veces pedimos a Dios un poco de fuerza,
un poco de luz;
Y la respuesta llega, sea ella como una flor,
una sonrisa, una mirada cómplice, un mensaje, un
billete, un gesto de amor;
Y la gente insiste; Insiste en proseguir, en
creer, en transformar, en compartir, en estar,
en ser;
Y Dios insiste en bendecirnos, en mostrarnos el
camino:
Aquel mas difícil, mas complicado, mas bonito.
Y la gente insiste en seguir, por que tiene una
misión………
SER FELIZ!