Me gusta mucho..el flan bastante menos..
Hoy diario dulzón pues ayer me endulcé la vida al ver amigos del alma y del corazón que aún no había abrazado en Buenos Aires..premio inesperado para este fin de fiesta argentino..ya que esta noche regreso a Madrid..
He comido postres y me salté la dieta pues salir a cenar fuera supone eso..pero ya llego al orden, al trabajo y a mis compromisos varios..tengo mucha ilusión y muchas ganas. Fueron unas vacaciones larguísimas y de mucha desconexión..años sin vivir algo así con tanto equilibrio y paz interior.
Han sido 10 días de paso por la Argentina de mis amores..mucho trasiego, aviones y mucha gente en el camino y en medio..he sentido que ha cambiado el carácter de muchos argentinos..he escuchado malos modales, que antes no me había pasado, quejas, enfados y alguna que otra peor educación..uno esquiando se da cuenta de todo cuando espera en las filas para tomar los arrastres..en mis silencios y tiritando, percibí un malestar en la sociedad que antes no pasaba..me encantaba llegar al sur y sentir la bondad de la gente..esta vez no me llevo tan buen recuerdo..pero no me refiero a ninguno en concreto, sino a la situación del país y sus consecuencias..en capital, la gente que atendía en lugares públicos era mucho más servicial y entregada..ahora veo gestos de menos paz..lo mismo pasa en España con la crisis y el daño que está ocasionando en cada día más familias..menos mal que nosotros celebramos la vida felices y tomamos azúcar para que no nos la amarguen..