Mi foto de saludo del mes con otro amigo artista de la calle. Alberto toca el arpa desde niño y tiene los dedos gastados y con callos muy duros. Aurora, su esposa, le acompaña; ambos con sombreros. No es casualidad el color Verili de su camisa y el de las cuerdas de su arpa. Ella se mueve al son de la música de su marido, que trata de vender en cds al que se acerca. Yo le digo que conozco la venta y que sirvo de “gancho” para que otros compren; pues cuando me acerco a ellos y escucho todo su largo repertorio, venden más pues a la gente le da vergüenza preguntar. Mi hijo dice que soy muy confiada; es verdad, pero no voy a cambiar; me gusta engarzar vidas, escuchar sus historias y darles amor. Cuando escucho en casa la canción del Pájaro Chogui me recuerda siempre a ellos. Sonríen y son pacientes.