Cuando hago un vuelo largo, me gusta hacerme una “guarida” en el lugar que voy a pasar las 12 horas restantes; coloco mi libro, la agenda, planeo las pelis que voy a ver y si es por la noche, da tiempo a dormir bastante para llegar sin jet lag. Pues bien, anoche me perturbó esta paz mi vecino de asiento y era una madre con su niño de dos años que no paraba de llorar y ellos de maleducarle, ya que a veces son peores los padres que los hijos.El padre, a mi otro lado, le daba “la leche” al bebe (no bebé). Cuando encendí mi vídeo, me pidió que lo girase porque la luz le daba al nene; al pobre azafato (tema que ya comentaremos, que me muero de risa) le tenían frito: que si el nene quiere agua, que si el nene no quiere ir atado con cinturón..y lo mejor es cuando retiraban esta mañana los auriculares , va el padre sesentón y le dice que se los deje al nene que está jugando con ellos..No mire Señor, le respondía el paciente hombre: “es que los tenemos que reciclar” y el padre insitía. Esos padres que son antipáticos y que cuando les haces una gracia a su hijo no les gusta nada..(tema para otro diario)..pues así pasaba; a escondidas le sacaba la lengua y le hacía reir y el pobre querría salir de esa presión de brazos, manos y hasta besos tipo trompeta. Qué será de esas generaciones con tanto proteccionismo..no lo soporto. Mi lema es : “ñoño nunca”..