Muchos sabéis que Emily es la mascota de Verili y el amor de mi vida durante sus 11 años acompañándome cada día.

Estaba en Argentina y mi hijo me dijo que era urgente, que tenía una hemorragia interna que había que operar de vida o muerte, y de ahí que emprendí viaje de vuelta para poderla abrazar en el hospital y traerla a casa a recuperar, ya que el amor sana.

Solo los que tenemos perros sabemos bien claro lo que significa esta fidelidad y su entrega incondicional, a la cual respondemos de la misma manera porque su compañía y miradas lo dicen todo.

Fue tenerla en mis brazos, en la clínica, cuando la doctora dijo que sería mejor que le diera el alta para que se recuperara en su hogar con su tratamiento.

Ha sido atendida por grandísimos profesionales a los cuales les estoy muy agradecida, y también a todas las personas que me habéis acompañado en estos dos días y que se habéis preocupado por su estado de salud.

Ya estamos de vuelta en el taller con mucha ilusión por esta nueva vida y por todo lo que voy a crear.

En nada volverá a llevar mis zapatos a su cama.

El amor es la esencia de Verili.