LLega la Navidad. Aquí ya están los adornos, pero no se estila llenarlo todo de colgajos. Cada día me gusta menos de todo; lo más importante es el Misterio y que no falte y nada de árbol con bolas. Entiendo que con niños te gusta mucho decorar la casa, pero a mí me gusta todo más puro y limpio de decoración. Recuerdo los adornos que hacíamos en el cole; esas estrellas inmensas y siempre con papel de plata y espumillón. A los italianos de aquí les encanta el confeti; cada día aprendo algo nuevo.
Hoy estoy en Rosario.