El color morado en todas sus gamas que llegan al berenjena, aunque en realidad es azulado..como el anillo Verili, nos une tanto que sé que muchos al verlo me recordáis en él. Ya sabéis que es fácil elegir algo para mí pues salvo papel higiénico lila, creo que se va inventando de todo en mi color.
En la Patagonia Argentina tenemos unos amigos que leen los diarios y como muchos, no participan por timidez..no por favor ¡ pues bien, Florencia, tuvo el detalle tan delicado de regalarme este portavelas de su casa pues dice que al verlos le gustaría que yo los tuviera en mi casa. Ahora cuando enciendo la vela, me acuerdo de esta familia. Muchas veces os imagino pensando: qué nos contará hoy la Vero?, como me dice un amigo de Miami.
Regalar desprendiéndote de algo tuyo es muy generoso; son esos gestos que me llevaré de vuelta a casa de Madrid; se me sale el corazón una vez más.