Cómo estoy disfrutando su lectura ¡ Larga, larga..en paseos robados..cada descripción, cada frase, cada expresión..puro deleite para los sentidos..libro de lectura de día..de bolsillo para que pese menos por sus 900 páginas..y espero llegar a mi curso literario con él terminado..umm..menos mal que hoy viajaré en tren y me lo llevo..
Fortunata y Jacinta (1886-1887), de Benito Pérez Galdós, es, según la opinión mayoritaria de la crítica literaria, la mejor novela de su autor, y junto a La Regenta de Leopoldo Alas, una de las más populares y representativas del realismo literario español.
“Iba Jacinta tan pensativa, que la bulla de la calle de Toledo no la distrajo de la atención que a su propio interior prestaba. Los puestos a medio armar en toda la acera desde los portales a San Isidro, las baratijas, las panderetas, la loza ordinaria, las puntillas, el cobre de Alcaraz y los veinte mil cachivaches que aparecían dentro de aquellos nichos de mal clavadas tablas y de lienzos peor dispuestos, pasaban ante su vista sin determinar una apreciación exacta de lo que eran. Recibía tan sólo la imagen borrosa de los objetos diversos que iban pasando, y lo digo así porque era como si ella estuviese parada y la pintoresca vía se corriese delante de ella como un telón. En aquel telón había racimos de dátiles colgados de una percha; puntillas blancas que caían de un palo largo, en ondas, como los vástagos de una trepadora; pelmazos de higos pasados, en bloques; turrón en trozos como sillares, que parecían acabados de traer de una cantera; aceitunas en barriles rezumados; una mujer puesta sobre una silla y delante de una jaula, mostrando dos pajarillos amaestrados; y luego, montones de oro, naranjas en seretas y hacinadas en el arroyo. El suelo, intransitable, ponía obstáculo sin fin; pilas de cántaros y vasijas ante los pies del gentío presuroso, y la vibración de adoquines al paso de los carros parecía hacer bailar a personas y cacharros. Hombres con sartas de pañuelos de diferentes colores se ponían delante del transeúnte como si fueran a capearlo. Mujeres chillonas taladraban el oído con pregones enfáticos acosando al público y poniéndole en la alternativa de comprar o morir. Jacinta veía las piezas de tela desenvueltas en ondas a lo largo de todas las paredes, percales azules, rojos y verdes, tendidos de puerta en puerta, y su mareada vista le exageraba las curvas de aquellas rúbricas de trapo.”
Laurhichi
pues otro libro q me apunto jejejejej
estaba desayunando una madalena d esas largas, valencianas creo q se llaman, y de repente mi gato dusko el pequeño le ha pegado un bocao por el otro extremo… tiene obsesión por las madalenas!!! lo he dejado bien remojado x ladrón d desayuno jajajaja
escoba
Recuerdo que mandaron leer el libro en el colegio. Libro que mandaban leer libro que no nos gustaba. Se nos hacía árido. Con el Quijote era pasar páginas sin saborear nada.
Qué bien que sea para ti un placer cada frase.
Ese gato, Laurhichi qué no sea tan hábil como tú.
Belén
Memoria refrescada. Libro que leí en bachillerato, sin enterarme bien, porque había muchas lecturas pendientes en aquella época.
Hoy 17 de septiembre, hace ya nueve años nuestras vidas cambiaron. Bss
Marisa
Yo también lo tuve que leer en el colegio. y como a todos, en ese momento no me gustó. De adulta lo valoré en su medida, una descripción de época magníficamente escrita. Por cierto, cuando viene algún amigo de Argentina lo invito a comer a Botín. Me encanta ese sitio.
Abrazos.
Feli
Queridos amigos, gracias por vuestros deseos de ayer. Tras una cena muy agradable, volví tarde a casa y por eso no entré al blog. Así que hoy os retribuyo todo el cariño.
Besos a todos.
Visent
Muchas felicidades Feli, ayer se me pasó y hoy he llegado muy tarde a casa