Saber que me acuesto y que me levanto con esta ilusión..me inflama el corazón ..poderla besar a modo metralleta, que antes jamás me hubiera dejado..me encanta.
No es la cantidad sino la calidad. Esto lo tengo clarísimo .
Extraño cuando la llamaba cada mañana y ahora no poder mantener una conversación , ni siquiera hablar..es ley de vida a sus 95 años regalados uno tras otro.
Qué importantes son las abuelas..equilibran y siempre están.
Marisa
Que disfrutes del encuentro, aunque habléis poco, estaréis unidas por algo incluso más sutil que las palabras.
Abrazos.
Angeles
Seguro que no te dice hola,ni adios.
Seguro que te siente y eso es amor.