Ay si os pudiera mandar el olor de esa cesta..LLevan varias semanas de floración y toda la ciudad huele así de bien; cualquier puesto de flores los vende en ramilletes. Verili Sur, va por ti ¡¡.
Duran muy poco y se oxidan casi ese mismo día, pero merece la pena disfrutarlos pues les queda poco tiempo. Se ponen en agua hasta la flor ya que el tallo no absorbe lo suficiente. Se abren rápido y son muy agradecidos.
La niña que los vendía era especial. Tan sensible y dulce como los jazmines. Pasé un buen rato hablando con ella. Leía la Biblia en las largas horas de espera; es el libro que tenía en sus piernas.
Tampoco era casual el color de su jersey. Tiene sólo 12 años. Ganarse la vida así le hizo madurar rápido.