Mientras os conectáis, yo estaré llegando a España. Siento deciros que murió ayer. Le pude despedir la tarde del jueves; todo se me organizó para que pudiera llegar al hospital tan lejos donde estaba. Ya sedado le hablábamos y le caían lagrimitas, como decía su madre. Sus padres un ejemplo de fortaleza y de fe; una familia llena del amor de Dios.
El lunes gozó en casa y dijo que quería volver; firmó en el cuaderno de invitados y me queda su sello para siempre. Desde Abril que nos conocimos en una peregrinación a la Virgen de Salta, nuestro contacto era diario; muy tímido y con voz suave, pero la esssspañola le sacaba la sonrisa.
La foto fue en su casa; realmente era el Niño Jesús. Nos queremos mucho. Cuando me despedí antes de ayer, su hermano mayor Brian, me regaló la pulsera de todos los santos que siempre llevaba Ju; la que se ve en la foto. Sentí que me apretaba de una forma especial y tal vez era que me agarraba de la muñeca más fuerte a modo de despedida.
Ju, como te llaman en casa, nos diste ejemplo de resignación y de entrega total; sé que vas a ayudarnos desde el Cielo pues ya eres un ángel.