Esta noche hemos atrasado 1 hora el reloj, con lo que me alegro porque dormiremos 1 hora más, ya que esa es la pregunta habitual al hacer el cambio de horario: “entonces, dormimos una hora más o una hora menos”?. Ahora estoy a 4 horas de diferencia horaria de España y cuando vosotros la cambiéis en breve, ya serán 5, que es mucho.
Hoy les advertía a los peregrinos que venían a buscar su comida que debían de cambiar sus relojes y se alegraban del aviso ya que sin periódicos y sin tele, no se pueden dar cuenta tan fácil. Mi encuentro semanal con ellos me inyecta más vida, si cabe. Hoy Julio, mi querido Julio que os conté que leía metafísica y que llevaba una vida difícil por su problema cervical, estaba destrozado porque unos paraguayos le han robado su casa por el tejado y le han dado una paliza, amenazándole con pistolas hasta que le han echado a la calle. Vivía en una villa donde el pánico se palpa. LLoraba amargamente su pobreza total e imposibilidad de movimiento; decía que ya no tenía ni sus libros y que qué iba a ser de él..mis lágrimas caían y me las tragaba. Las injusticias con los débiles me destrozan por dentro. No paro de pensar en él. La Iglesia le va a proteger durante este mes para que se reponga; luego Dios dirá. Así está este país; hay mucho sufrimiento en los más necesitados. Ojalá pueda dormir una hora más esta noche para que los moratones e hinchazón le bajen pues era la cara de un hombre de 75 años destrozada por los golpes.
Bienaventurados los pobres en el Espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.