La felicidad es como la salud. En cuanto empiezas a hablar de ella, es que anda mal. Un hombre sano no piensa en su salud, no habla de ella ni pregunta a todo el mundo si tiene buena salud. Un cuerpo sano vive la salud sin ser consciente de ella. El día en que comienza a preocuparse por ella, es que la ha perdido.
La felicidad es como un zapato. Si uno se olvida de que lo lleva, es señal de que se ajusta bien. Si uno empieza a comprobar si aprieta o no, mala señal.
La felicidad es como un juego, como un deporte.Si en mitad del partido te pones a pensar si lo estás pasando bien..no lo estás.