La felicidad es como la salud. En cuanto empiezas a hablar de ella, es que anda mal. Un hombre sano no piensa en su salud, no habla de ella ni pregunta a todo el mundo si tiene buena salud. Un cuerpo sano vive la salud sin ser consciente de ella. El día en que comienza a preocuparse por ella, es que la ha perdido.
La felicidad es como un zapato. Si uno se olvida de que lo lleva, es señal de que se ajusta bien. Si uno empieza a comprobar si aprieta o no, mala señal.
La felicidad es como un juego, como un deporte.Si en mitad del partido te pones a pensar si lo estás pasando bien..no lo estás.
begoña
Mi angelote de la guardia la verdad es que tienes toda la razon del mundo con tu comentario, ademas yo creo que tanto la salud, como la felicidad se notan en la cara de las personas, con razon se dice que la cara es el espejo del alma, yo cada vez me doy mas cuenta que esto es totalmente cierto que cuando estas sano y feliz pues desde luego se refleja en la cara igual que al contrario.
La verdad es que si que es cierto que cuando un zapato esta hecho a tu pie va todo fenomenal el problema viene cuando le tienes que domar para ponertele la verdad es que yo en ese aspecto deverdad que estoy totalmente de acuerdo con todo esto.
Bueno quiero que sepas angelito de la guardia que me estoy acordando mucho de ti te lo digo porque debes estar un poco baja hechandonos mucho de menos porque la planta esta un poco apagadita pero bueno, yo se que eso no lo reflejas, como siempre, yo tambien quiero que sepas que ahora que nos toca a nosotros cuidarte ya que tu siempre eres la que nos cuidas a nosotros. te quiero angelito de la guardia
Visent
Vaya tema que nos presentas hoy, nada menos que de salud y felicidad. Dos apectos de nuestras vidas que todos anhelamos tener y cuanto más mejor. Pero ¿puede uno garantizar su salud?, nadie, entonces para mí tener salud es un don de Dios al que hay que agradecer siempre, aunque tengamos que depender de los médicos para ayudar a mantenerla.
En cuanto a la felicidad, ese estado ideal qie todos ansiamos poseer, a veces con egoismo, también es dificil obtener si sólo se busca en disfrutar de los bienes materiales, hay que añadir la felicidad interior producto de los bienes espirituales, esa que sólo se da en un corazón lleno de Dios, que se desprende de si mismo, para darse a los demás, cuanto más des de ti, de tu amor, de tu alegría de tus bienes, más feliz te sentirás. Esa es la verdadera felicidad que llena de verdad los corazones.
Abrazos
paqui
La salud no se compra ni se vende y dependiendo del estado de cada persona te encamina a vivir de un modo o de otro;pienso en David Meca que gracias al esfuerzo desde niño por mejorar su salud se ha convertido en uno de los nadadores mejores de España .Anoche me alegraba al ver a participantes en una carrera popular en silla de ruedas,no faltaron gracias a sus manos,felices elllos con trofeos y ramos de flores en sus brazos.
Considero el nacimiento de un hijo una explosión de felicidad,siempre se pide salud en estos casos y verle mamar en el pecho de su madre me abre el corazón.
En momentos díficiles en que todo está en manos de médicos nuestra esperanza está en dar nuestro amor a la persona que padece y nos hacemos una piña;a veces cuando no hay salida o no la vemos, la luz renace siempre de algún amigo que sin persar en él te tiende su mano.
Cultivar ciertos valores humanos:amor,felicidad,compasión,paciencia,perdón,sensibilidad..
.nos hace ser personas con una energía positiva, sentimos paz interior ,amor y felicidad.
Besos
Sue
Tema intenso el de hoy…
¿dónde se encuentra la felicidad?…Dándose. Dándose sin medida y sin respuesta, sin espera y sin cambios, sin exigencias y sin recompensas. Pero claro, eso supone “morir” a uno mismo…Pues ahí he descubierto el don de la felicidad. ¿Posible?…sí. ¿Perpétuo?…no. Es un plato que se saborea a tiempos, cuando se nos conceden las fuerzas y el don del dar ,que no es otro que amar por encima de uno mismo, y eso no depende de nuestras fuerzas, eso hay que alimentarlo. El secreto de la felicidad está en la donación. Así que para mí se puede ser feliz sin tener salud, claro que sí…depende del punto de arranque y de mira que seamos capaces de poner en nuestros días. En lo poco o en lo mucho, el que da lo que tiene sin esperar, aún sin gozar de salud gozará de una serenidad inexplicable, y cuando el cuerpo falle, el alma no.
Besos en esta tarde de sábado.
Feliz domingo.
Sue
Verili
Así se dice Sue, querida: “y cuando el cuerpo falle, el alma no”.
Qué regalo es leeros.
No vamos a a pensar aún en el domingo que queda mucho por hacer hoy aquí.
Pepy
Sue ha dejado una frase que es totalmente cierta, y ella mejor que nadie la puede atesorar:… “Se puede ser feliz sin tener salud”… Cuando el cuerpo no te responde como tú deseas, cuando las fuerzas físicas te abandonan, cuando debes depender de medicamentos ¡parece que todo está pérdido!, pero ¡no!, ¡no nos equivoquemos!. La razón, los sentimientos, las ilusiones, los sueños… El corazón y la mente ¡funcionan mejor que nunca!.
Llegas a un límite en el que compruebas que puedes más de lo que imaginabas, que puedes incluso “animar” a quíenes te rodean, que sonries aunque por dentro estés llorando.
¿Cómo que sin salud no hay nada?… Sin ella aprendes a valorar los pequeños detalles de la vida, con ella dejas pasar muchas cosas desapercibidas.
Estar sano no es tener una analítica perfecta, yo considero que es estar en armonía con uno mismo y con los demás. Estar sano es poder expresar nuestras emociones y concedernos el pérmiso de llorar, reir, saltar de alegría o mostrar nuestro desacuerdo.Estar sano es encontrar un sentido a la vida, concedernos un equilibrio espiritual… Estar sano es, pues, sentirnos llenos de vida… Y esto ¡te regala muchos instantes de felicidad!.
Sue, mi niña: idem.
Vero, besos desde esta distancia que sólo es física. No lo olvides.
Pepy