Bendito invento. Cuando se rompe, peligra incluso el matrimonio.Van llegando hijos de campamentos con esas maletas llenas de ropa digna de rodar en un anuncio de Ariel. Me gusta poner la lavadora en cuanto entran por la puerta; me obsesiona la ropa tirada por el salón porque lo primero que hacen es sacar sus recuerdos y regalos. Se nos acabaron las vacaiopnes de madres.