Como os conté, ayer llevé el coche a su revisión anual y tenía opción de dejarlo y manejarme con varios buses y trenes para marchar y volver a buscarlo o escuchar la opción b (siempre importante)..de si esperaba unas horas, me lo llevaba ” in situ”, “encima”..adelante ¡..cancelé la mañana y me dediqué a esperar en un sillón, tranquilamente..pensando y agradeciendo la vida..con mi libro en mano que no pude abrir por la existencia del teléfono que es celoso y acapara su atención..fue maravilloso esperar sin planear..abandonarse en el tiempo..no me lo creo aún..
Susana
Qué bueno cultivar la paciencia y abandonarse, sin resistencia, a la espera…Estoy aguardando, con escasa expectativa, debo reconocer, que me llegue el libro de S. Lanús girado por correo desde Bs. As. el 29 de noviembre de 2013…larga huelga de la entidad mediante…llegará?…Quién lo sabe…todo cae en agujeros negros (no puedo dejar de recordar el especial regalo q me enviaste en agosto pdo. y -¡q pena!- nunca recibí!!)
snif, snif…Cariñitos y felicidad de poder escribir en Verili
Laurhichi
Justamente hoy he soñado q salia d casa y me encontraba el coche destrozado: los retrovisores en la otra punta d la calle pq alguien les había dado patadas y todo el coche rallado por todas partes… Menos mal q sólo ha sido un sueño!!
Belen
Cuanto agradecería un día relajado…!!
Buen día a todos!!
alicia.
Cuando se vive a las afueras de Madrid, quedarse sin coche es un problema.
Yo voy a un taller concertado con la marca de mi coche en el centro de Madrid y cuando solo es revisión, lo dejo por la mañana y lo recojo por la tarde, así aprovecho para hacer cosas “en la capital” que también tiene su morbo. Como con amigas, hago compras… y cuando llegó al taller me muero por meterme en mi coche… me parece el Palacio Real!!!
Laurhichi, cómo vás con tu hombro?? espero que ya bailes sevillanas o sardanas.
Buen día para todos. Abrazos.
Tonygus
Mi coche!!!! Mis pies y mis manos…un día relajado, lo necesito….. Yo hago eso cuando voy a la pelu…. Desconecto jaja lo malo es q voy de uvas a peras
Marisa
No hay día realmente relajado si no se apaga (o se pone en siencio) el teléfono móvil. Es im-po-si-ble.
Abrazos.