Si bien ya estoy en Madrid, os sigo contando de este maravilloso viaje para compartiros lo mejor de lo vivido y para que así conozcáis igual que yo esta ciudad que era tan lejana y desconocida para mí.
metro de Moscú
Ruidoso, veloz en cuanto a las riadas de gente sin descanso en las escaleras y andenes. Entrada y salida de los vagones a toda velocidad, porque se va y te pilla. Varios cambios de trenes y muchas paradas hasta llegar al Café Café Pushkin, otra visita necesaria para repostar.
Metro de Moscú
En la época de la revolución rusa, las estaciones de metro eran consideradas “santuarios para el pueblo ” y de ahí sus pinturas y relieves , para estar en continua comunicación con todos . También fue lugar de cobijo durante la 2ª Guerra Mundial.
Cuánto he aprendido ¡¡ Siempre gracias.