Cada día a mi vera, a la espalda y a modo de alforja al ir en bici a la playa.
La utilizo porque me recuerda a mis hijas pero a mí me gustan más ligeras ya que la lleno a gusto.
Contenido de la misma: cremas, agua, libro, periódico, pasador de pelo, gafas de sol,pareo, llaves de bici.. picoteo y regalos varios de picoteo que me gusta bajar a los sobrinos pequeños.
Por la mañana no hay problema porque somos muchos pero por las tardes cuando me voy de paseo, la dejo y me alejo caminando y van dos días que la he perdido de vista ..para evitar problemas me llevo el teléfono, que siempre se queda sin batería. La verdad es que pienso cada día en lo confiados que somos al dejar nuestras pertenencias en dicha casita de playa y al libre albedrío de cualquiera que meta la mano , porque si roban en una cafetería , aquí es más fácil ..no por favor !
Llevo dos libros leídos y dudo que termine uno bien pesado ..a la playa me llevo el de historia contemporánea y en huecos , aprendo, pero no retengo..
Paz en el alma, en el cuerpo y en la mente.
Empiezo a plegar velas..en verili das. .
Marisa
Hay que confiar en que nadie se lleve nada, pero como es un poco complicado, te llevas teléfono y llaves y el resto…allá penas si desaparece. Ojalá alguien se llevara un libro. Difícil recordar la Historia en la playa, recuerdo que leiste un libro de Márai, si no lo has leído aún, me atrevo a aconsejarte “El último encuentro”.
Feliz día para todos.
Abrazos.