Mi pasión por Buenos Aires comenzó en 2004, tanto fue así que el destino nos llevó a vivir allí después. Nos cambió la vida para mucho mejor.

Os voy a contar mis sentimientos a través de imágenes y mensajes.

Cierro este diario con mi amor al tango, a la Argentina y a los argentinos.

Ir a las milongas es saber más de sus gestos y cortejo previo al baile.

Me falta aprender y lo haré; pienso que me puedo enamorar si bailo así de sensual…

Amo tanto la vida…