Hoy les doy su homenaje. Pasé ayer por una obra y les veía trabajando con tanto frío y tan abrigados que me dio un escalofrío. Salen al exterior a cortar las maderas y soldar los metales. Aquí toman su choripán a media mañana. Pocos quieren hacer su trabajo y justo ahora en España se quedan sin obras por la crisis.
Siempre es un privilegio tener manos y capacidad para trabajar.