Ayer fui al teatro, de la mano de una amiga querida ; invitadas por Concha Velasco, un honor. Ella es grande y pequeña a la vez por lo mucho que ha cambiado su cuerpo tras el cáncer; lo confirmo porque fuimos al camerino a saludarla después y me sentí pequeña ante su grandeza de actriz.
Dos chicos down interpretan a Eugenio. Ayer le tocó a Rodrigo, quien recibía los aplausos con gozo.
Tan agradecido y tan sincero que decía que todo era gracias a Concha Velasco..su madre en escena, quien lleva de maravilla a su ángel de Dios, como le llama.
No me sorprendió porque es una continuación de mi vida bonaerense, pero doy fe que las personas salían impresionadas.
la foto
En Olivia y Eugenio, madre e hijo enfrentan una situación extrema donde se cuestionan valores que surgen en tiempo de crisis. La tragedia se acerca irremediablemente a Olivia, que rememora su pasado haciendo un sincero ajuste de cuentas con su marido, madre, amistades, médicos, y con todos aquellos que presumen de ser normales, como políticos, profesionales y deportistas con éxito. Sobre ellos Olivia se plantea si son más normales que su hijo Eugenio, un joven con síndrome de Down. Finalmente, ¿quién es normal en esta vida?