Ayer jugué dicho torneo de golf; es anual y lo patrocina la federación española. Como ya me conocéis, soy luchadora pero no me muero por ganar..pero mi compañera e hija segunda..ya que su padre “estaba ocupado” con su hermano..no llevaba tan bien al principio lo mal que jugué..resoplaba y decía q en su vida había jugado así..pues éramos parejas y golpe cada una..así es que si sale un filazo, para el monte a dar la bola de tu compañero o al revés..y todo con buenas caras..así hasta un 9 que nos hemos hecho en un par tres..yo me reía pero en el fondo rechazaba lo que ya escribí otra vez como “no más..” no más imposiciones de hora, no más presiones para hacer bien lo que no quiere salir ese día, no más pasar frío bajo la lluvia y el viento, no más tantas horas sin ser libre..todo esto lo hice por amor a una hija.. madre no hay más q una dice el dicho. Qué suerte poder tener salud para jugar; pudimos besarnos y celebrar cuando algo salía bien;
Por suerte, nos regalaron unas bolsas de comida y disfruté comiendo el bocata, porque nada me gusta más que comerme el bocadillo caminando por el campo; bebiendo agua en un banco, mordiendo un chocolate rico Nestlé que hacía años que no probaba. Fueron mimos que me animaban. Abría los bolsillos de mi bolsa y me salían hojas del campo bonaerense;un dominical de El País argentino sobre el aniversario de la caída del muro.. hasta un Rosario de San Nicolás..pues me gusta llevar la casa a cuesta como los caracoles.