Estoy releyendo un libro que se titula El primer trago de cerveza y otros pequeños placeres de la vida..
Me doy cuenta que en 10 años nuestras vidas han cambiado demasiado; ahora todo lo tenemos fácil; antes el placer era ir a comprar croissants o medias lunas el domingo y ahora , con tanta oferta, lo podemos hacer cualquier día, así como los pasteles variados y el atado con el cordón del paquete..ya no se hace casi..esa forma de cortarlo a mano.. bocaditos de nata..qué ricos..otros pequeños momentos escritos son “ayudar a mondar guisantes”..ya vienen congelados..coger moras como plan con los amigos..ahora ni pensarlo..ver el Tour de Francia..a mí nunca me gustó el soniquete de fondo del comentarista..llamar desde una cabina..ya con los teléfonos celulares o móviles se acabó..bueno, para no estropear al autor, me quedo con el primer jersey después del verano..