Hoy miércoles de Octubre recupero un diario de otro mes idéntico , escrito hace diez años , recién empezada mi vida porteña ..ay cuántos buenos recuerdos en mis paseos sin descanso..
Como ya os he dicho, voy a volver al pasado, a recuperar estas historias que ya al leerlas y veros a todos los que escribisteis, como a mi querido Vicente, tan presente en mi alma, me emociona mucho porque me acompañasteis desde España en mi vida argentina..y al leeros recuerdo perfectamente cuando os leí por vez primera aquel día de hace diez años..cómo es el cerebro humano y cuantísimo bueno por agradecer.

Así me llamó un día con cariño una amiga. Otra dice me llama Heidi y me dice que estoy en la nubes con Pedro y Pichí. Ay¡¡, cuánto quiero a mis amigos.
El día que vi a este pájaro enjaulado disfrutar del aire y de poder sentir el tacto del árbol pero sin libertad, pensé más en Piolín, que siempre estaba encerrado hasta que la liaba fuera. Cantaba contento y me pareció un regalo original para alegraros este jueves de Octubre.
Mi hija tuvo unos pájaros diamante que le regaló otra amiga querida y al final me ocupaba yo de ellos. Criaron y nacieron muchos pajaritos que regalamos. Qué feos son al nacer; qué grima y cómo pían para pedir el alimento.
Bueno, que me voy a las montañas con las cabritas a ver a la abuelita de Pedro..Recordáis cómo era la música de Heidi y que cada uno la cantamos a nuestra manera en japonés. Seguiría contando anécdotas; me hace feliz recordar.