Aquí dirían: qué apuro ¡
Hoy lo sentí y mucho por una chica que se probaba ropa en en una tienda. Yo estaba esperando para pagar y me fijaba en los dos vestidores con cola de gente fuera. Unidos y separados por tela de saco verde, cuando de repente la señora del probador de la derecha tira fuerte de la cortina para cerrarse en él y con la mala suerte que abre el de la mujer de al lado que pega un chillido y se tarta de cubrir con lo q puede ¡¡.
Sentí una vez más que la gente en Argentina es conformista y no se queja pues nadie reclama.Esto pasa en Barcelona y han pedido el libro de reclamaciones y la mujer chilla a la otra de todo. Aquí se respira paz en ese aspecto.