Las cosas deberían ser así de sencillas; sin pensar tanto en el futuro y lo que dejamos de hacer. Vivir el momento, como el de estas hojas que crecen tan delicadamente y que no sabemos si alguien las arrancará o serán un árbol futuro. Ella se alimentan del agua y del sol; nosotros tenemos todo para gozar cada día como un regalo; fuera lo que nos quite la paz, mi tan dulce y querida paz.