Así estaban, tomando el sol y muy dignos. No se inmutaban. Esperaban a su paseador, que estaba buscando a otros perros en los pisos vecinos. Ya os lo he contado, pero es que me parece impresionante cómo pasean todos juntos, cada cual de su padre y de su madre. El momento en que los va uniendo, va atando esas correas y todos se portan muy bien, son “amigos de paseos”..me recuerda a un ramillete de globos, cuando el vendedor los iba inflando y uniendo los cordeles largos hasta llegar a esos globos de formas raras..pues igual. Es la ciudad de los canes; lo malo es lo sucia que está; no huele muy bien y hay que andar esquivando las cagadas..qué pena esos dueños. Volviendo a ellos, sus perros se parecen a ellos..es muy gracioso. Un recuerdo a La Dama y el Vagabundo.
Arantxa
Que graciosos!!! como dos señores, parecen que están esperando a parar un taxi, son totales.
Cierto es lo que dices, los perros y sus dueños, a medida que pasa el tiempo se parecen entre si. Físicamente y en el caracter, es algo que me fijo muchísimo, que curioso, hay una raza que me da mucho respeto a la vez que miedo, son los “pitbull”, no me gustan nada, es más veo uno y si es preciso me cruzo de acera, pues mirad, fijaros en las personas que portan tales perros, tienen el mismo senblante, y su aspecto no despide mucha cordialidad (bueno con esto no quiero generalizar) pues de todo hay en la viña del señor.
Lo que me enferma, son los dueños que no recogen las cacas de sus perros, en mi barrio tengo una lucha, y sobre todo cuando se meten en las zonas de juego de los niños, en el parque, que peligro!!, recuerdo ésta primavera, estar varias mamás con nuestros hijos en la zona de columpios, toboganes etc….. y una bebé (hija de una amiga) la sacamos una caca de la boca, estaba sentada con su pala y cubo, jugando y no nos dimos cuenta que tenía una caca en su boca, Señor, que susto, pues nada, los dueños a lo suyo con su egoismo, encima si se te ocurre decir algo al respecto, se vuelven muy dignos y te ponen a caldo, te tienes quecallar. Que poco pensamos en los demás, verdad??? con lo que satisface hacer las cosas bien y ver disfrutar a la gente de las cosas bonitas.
Es más los ayuntamientos les hacen las cosas fáciles, les ponen a su servicio bolsas especiales con sus papeleras para tirar las cacas de sus perritos, a nosotros las madres el ayuntamiento no nos pone expendedores de pañales para nuestros hijos, es verdad o no????.
Bueno, féliz día para tod@s!!!!!!!!
Sue
Perros…mi pasión…pero controlada.
Vero, llevo tu color impregnado por todos los rincones….es maravilloso.
Sigo en Santander.
Bego, Paqui, Verili Sur, Arantxa…os echo de menos.
Vero: nadie dijo que dar la vida fuera fácil, pero tu vivir hace posible el ejemplo, me hace sentir que sí es posible darse en esta vida.
Sue
paqui
Tener un perro en la familia significa tener una responsabilidad más y hay que atenerse a las consecuencias.En mí infancia recuerdo al perro del vecino, Franco se llamaba y era totalmente independiente ,no lo sacaban a pasear él iba y volvía solo,cruzaba la carretera sin semáforos que era de muerte,se hacía el cojo y lo caminoes de lástima paraban y tenía a todas las hembras que pasaban enamorado a más de una conquistó y se paseaban juntos ja,ja,…..como en pareja,al poco cambiaba y yo me partía con él.Mira que se quieren a los animales Sue,siempre dan mucho cariño a cambío de cuidarlos;el perro el mejor amigo del hombre simpre se dice………ayudan a ciegos y discapacitados ,que lindos Sue.Qué mal cuando se sienten abandonados y ahora en verano por las carreteras te lo encuentras en las cunetas;no es mejor darlos en adopción……..
Vero recuerdo Ensayo sobre la Ceguera de Saramago y así nos volvemos a veces ciegos y no nos percatamos si hacemos o molestamos a los demás y eso huele mal.
Un beso a todas,se ve que estais perdidas por el mundo.Mí verililla dónde andara……
begoña
Me ha encantado tu mensaje de hoy pero yo creo que es maravilloso el verlos asi a los perros sobre, todo el que ellos se les ve fellices. Creo que a la vez sera una responsabilidad el tener un perro porque hay que saber cuidarle, al final se terminan haciendose parte muy importante de una familia, la verdad es que se les termina quieriendo. Bueno Vero deverdad que no se de donde sacas tanta imaginacion para deleitarnos con todo lo que nos estas deleitando, eres increible.
Vero espero que sigas disfrutando mucho de todo eso pero la verdad es que bueno yo tambien te hecho mucho de menos aunque estoy y se que lo estoy atraves de este maravilloso mundo que me estas haciendo descubrir. gracias.
Visent
Al tratarse de perros, puedo yo aportar alguna sugerencia o comentario, pues desde muchos años, están bastante involucrados en mi vida, o al menos siempre he tenido alguno a la vista, eso no quiere decir que he vivido una “vida de perros”, sino que han estado muy integrados en mi ambiente familiar. Desde que a mi mujer, se le ocurrió, hace ya bastantes años, comprarle a una gitana, un perrito precioso- por cierto que le llamamos Campanita- de muy pocos meses que llevaba en sus brazos, ya la dinastía de los canes, no han faltado en mi hogar. Yo por mi parte, era muy indiferente a los perros, pero como a todos los niños, a mis hijas pequeñas les encantó, y les despertó ese amor por los animales que aún les dura. Así fue que mis hijas iban creciendo, pero al unísono los perritos también, -en gatos es otra historia- y si antes era uno, comenzaron a ser dos, y cuando nos trasladanos a vivir en el campo, el número pasó a ser mayor. Y más adelante, cuando una hija veterinaria y la otra miembro de la Sociedad Protectora de Animales, la pandilla aumentó, hasta tener cinco o seis en algunas ocasiones. Y es que entre que una recogía alguno que encontraba en la calle herido por algún atropello y lo curaba, y por tanto se quedaba, y la otra que en la Protectora a veces le daban algún “regalito” pues decían que allí no cabían más, pues para casa, a nuestra patricular “residencia canina”, Tuvimos un caso especial de una perra, que ya muy mayor, la teníamos dentro de casa prestándole las mayores atenciones, era diabética y mi hija le daba todos los días la inyección de insulina, pues cuando al final estaba muy debilitada, aún tenía el conocimiento que por las noches, cuando quería salir para hacer sus necesidades, me llamaba con la patita a la puerta de mi habitación, o con algún ladrido, para que la sacara y después la volvíera a entrar.. En fin como he dicho una vida muy integrada con ellos, llegando a apreciarlos a mi manera y dándonos mucha pena cuando a alguno lo teníamos que sacrificar por su estado gravísimo de salud.En el huerto tengo enterrados unos cuantos. Actualmmente tenemos cuatro, menos mal que unos del tipo prequeño, uno es la mascota de mi hija y otros medianos, -eso si, son bastante limpios y hacen sus necesidades en sitios alejados de la casa -sus nombres Kolmillo, Pinky, Yunko y Rossi. Por cierto que esa tal Rossi, que es la última que se integró a la plantilla, todavía no se ha adaptado a mi presencia, y cuando me ve, me ladra con una fiereza tal, como si fuera un extraterrestre. En fin cosas de perros ………. Verónica.