Así estaban, tomando el sol y muy dignos. No se inmutaban. Esperaban a su paseador, que estaba buscando a otros perros en los pisos vecinos. Ya os lo he contado, pero es que me parece impresionante cómo pasean todos juntos, cada cual de su padre y de su madre. El momento en que los va uniendo, va atando esas correas y todos se portan muy bien, son “amigos de paseos”..me recuerda a un ramillete de globos, cuando el vendedor los iba inflando y uniendo los cordeles largos hasta llegar a esos globos de formas raras..pues igual. Es la ciudad de los canes; lo malo es lo sucia que está; no huele muy bien y hay que andar esquivando las cagadas..qué pena esos dueños. Volviendo a ellos, sus perros se parecen a ellos..es muy gracioso. Un recuerdo a La Dama y el Vagabundo.