Anoche, mientras Sue pegaba saltos en el concierto, yo estaba en una fiesta de antiguos alumnos del colegio, a la que asisto cada año porque soy fiel a las tradiciones y me gusta ver a los compañeros y profesores con los que crecí. Una noche de recuerdos y más al escuchar de fondo esta canción de Antonio Flores: “Si pudiera..no dudaría en volver a reir..prometo ver la alegría, escarmentar de la experiencia..”. Fue nuestra juventud a la par con la Movida Madrileña y recuerdo con pena el daño que hicieron las drogas; como a nuestro cantante de hoy, que murió de pena por amor .
paqui
Bonito,bonito;el tema la de veces que hemos comentado mi marido y yo lo de la movida madrileña!!,sentiamos a los Secretos y a todos los grupos de aquél entonces muy intensamente;compraba revistas,me encantaba ver sus posters y saber de sus vidas, sentimos las mismas cosas que tú describes,las mismas sensaciones con los compañeros de clase(tengo amigos que conservamos el recuerdo de nuestro paso por el colegio);ellos son verdaderos,cuando nos juntamos existe esa quimica que sólo está porque se creo en la inocencia y es difícil de apagar;nos gusta comer juntos, reirnos,escuchar música y bailar. Recordamos a un prefesor que nos dejó marcados a la mayoria,era un ángel,porque existen y vino para guiarnos por el buen camino,fácil con esas edades de torcer para el futuro que os espera”,nos repetia mil veces;sacríficaba horas de clase con temas que por aquél entonces en los libros no venian:trabajo,esfuerzo,fé,superación,futuro..futuro…,qué motivación estudiar con él,Ceferino Julio Argal,ese es su nombre.No he vuelto a hablar con él me encantaría.
Qué pena de Antonio y los muchos Antonio que están en el anonimato,que sus familias si recordaran ,la verdad que es la manera más dura de morir,vivir para morir, todos somos iguales,pero ser la sombra de una vida sin vida,sin dueño sólo el mismo objetivo sin salida por mucha ayuda que recibas;pobre madre y padre y hermanos al lado de la destrucción de las drogas;qué lástma de Agueda perdío a sus niños(estan con una hermana ,ella los adoptó), sin marido,sin casa,sin nada sólo la compañia de su adicción y su circulo igual a ella,su madre, ella no la puede abandonar por mucho daño que le hace, cuenta.
Que bién describe todo ese amor y dolor e inocencia de colegio y amistades buenas y torcidas para toda la vida Carlos Ruiz Safón en “la sombra del viento”, mí marido Verónica se llevo días enteros diciendome qué
bonita !qué recuerdos, me voy a las sensaciones de hace mucho tiempo .
Sue ,yo soy una cabra en los concieros tb y quedo reventá ,me dan vida.