De Valle Inclán.
“Cuando salimos al campo empezaba la claridad del alba. Vi en lontananza unas lomas yermas y tristes, veladas por la niebla. Traspuestas aquéllas, vi otras, y después otras (p.33). El campo verde y húmedo, sonreía en la paz de la tarde, con el caserío disperso y los molinos lejanos despareciendo bajo el emparrado de las puertas, y las montañas azules con la primera nieve en las cumbres (…) Una pastora con dengue de grana guiaba sus carneros hacia la iglesia de San Gundián (…), un viejo cansado picaba la yunta de sus vacas que se detenían mordisqueando en los vallados” (p.73-74).
Con la simple enumeración de la realidad, Valle-Inclán proyecta su sensibilidad sobre la naturaleza.
La estación, el otoño, es determinante en todo. En los personajes, casi en el umbral de la vejez; en la Galicia irreal que retrata, la lluvia persistente y los espacios oscuros.
Valle-Inclán abandona desde el principio el escenario realista de la novela burguesa de la segunda mitad del siglo XIX y nos traslada a un espacio idealizado con el objetivo que se convierta en escenario perfecto para la pasión amorosa.
paqui
…y sobre un tronco envejecido colgaba una artesana un tesoro.
Divina cadena, no busques el por qué en cada nudo pues son melodías de su autora.
Verónica
Y ese árbol se cayó..y ese collar se vendió..y ambos quedan en el recuerdo..
Visent
Muy bonita y agradable esa narración de Valle Inclán.
Marisa
Cuando ví el título pensé en la película de Bergman (buenísima).
Los colores del otoño tienen un encanto especial y el árbol “adornado” los representa muy bien. Los artistas imitáis a la Naturaleza (aunque mucho piensan que es al revés).
Abrazos.
alicia.
Cuánto arte y sensibilidad tiene ese tronco!!!
Cada día un regalo… Cada día una enseñanza…
Cada día te quiero más oví ová… oví ová…
cada día te quiero más!!!!
Feliz jueves a todos… abrazos otoñales.
Liliana
HErmozo que talento ,mi nieto me dice ´[abuela deja un poquito velily _y yo que quiero contarle que dezpuez de perder a mi perro tan viejitoz no queria maz ,pero mi marido encontro una perra y me mato con zu dulzura la bautize mora on la letra de lo que ella trazmite anoche tuvo ocho cahorroz mi caza ezta llena de AMOR¡¡¡bueno lo dejo mi nieto me dice _te eztraño abuela,bezoz
Verónica
bezoz liliana te queremoz
Susana
Qué descripción maravillosa… Estoy imaginando todo ese paisaje…talento…
Y siempre tan lindo leer los comentarios de los verilianos No nos conocemos. Pero los aprecio
paqui
Marisa no pude ver Sonata de Otoño, sólo el comienzo, pero quedé fascinada de la naturalidad de Ingrid en el personaje, acostumbrada a ver en el cine negro, fue como verle más real, más igualada a una mujer, antes la percibía como intocable en Casablanca, además de que su perfil era siempre el mismo en cada fotograma, ya deduzco lo de irreal, desde niña siguiendo y descubriendo cada detalle en la soltura de su figura luciendo una cintura de vértigo, en Sonata de otoño con el vestido en rojo vaporoso parecía realmente que estuviera con ella hoy mismo.