Es la que me provoca muchas veces ver a los animales “trabajar”. Este perro era genial y su esposa-can se llamaba Nieves. La gente para en un mirador y un par de señores que me recordaban a los amigos de Pinocho, nos tomaban la foto de recuerdo. Antes diría que no pero ahora quiero que estos instantes queden no sólo en mi corazón, sino en papel, por si un día me estalla el cuore de tanto querer y tengo que ir “eliminado archivos..”