Me gusta mucho esta palabra y muchas situaciones me inspiran a utilizarla ya que algo tan común como pudiera ser un autobús escolar pasa a ser tierno desde el momento en que a alguien se le ocurre decorarlo con osos de peluche. No soy de peluches, pero entiendo que puedan dar calor y protección a un niño pequeño..y no tan pequeño porque conozco personitas que aún duermen con sus patos, conejos o bichos que crecieron con ellos.