Así vive una grandísima mayoría de gente en Buenos Aires. Pegados a la carretera, en unas zonas llamadas tal cual por lo que ves literalmente en ellas. Están a dos pasos del centro de la ciudad y es por eso que hay tanta inseguridad. Las madres comercian su pobreza con sus bebés de arriba para abajo en los semáforos y es una pena tremenda ver las caras de esos niños medio drogados. Los niños piden y te persiguen; como si fueran de un cuadro con sus harapos. Luego están las personas que no pueden ni andar, que se sientan a pedir en una lata de pintura, en cualquier bordillo de un árbol o en el suelo mismo. Te extienden la mano, en una actitud de humildad y de miseria. Además de limpieza y pesos, les falta amor. Podría daros más detalles, pero no quiero amargaros vuestro lunes, o vuestra vuelta de vacaciones. A veces tenemos que ver esta miseria para valorar más lo que tenemos. Me produce una congoja enorme y sufro por ellos.
Sue
Hoy sólo puedo decir….que Dios os bendiga…
Un abrazo
Sue
begoña
Madre mia solo puedo decir que tenemos que poner muy en manos de Maria nuestra madre a todas esas personas para, que deverdad ella les cuide y les protega. besitos bego
Verili
La foto está hecha desde la autopista y por así decirlo, justo en el arcén es donde está el límite de sus “viviendas” y la ropa está literalmente colgada de tal forma que si extiendes el brazo, la tocas.
Muchos de los que están ahora en Madrid en los semáforos haciendo malabares, salen de aquí. Cuando ven el pasaporte español se morirían por poder salir de su país; bueno, eso cualquiera. Yo también añoro inmensamente mi país.
Bienvenida Sue¡
Visent
Si Vero, por desgracia en esta sociedad que vivimos, existen grandes contrastes, mientras vemos lugares de miseria y pobreza, como ese de Buenos Aires y otros en muchas partes del mundo, hay otros que viven en la opulencia y el despilfarro. Una sociedad que, solo busca el disfrute y goce de los bienes materiales, sin tener en cuenta el sentido trascendente de la vida y ausente de Dios, sólo puede engendrar injusticias como estas, pues le falta ejercer el verdadero que Jesús da y enseña en su Evangelio , que no es otro que el de “amar al prójimo como a uno mismo”.
Arantxa
Dios Mío, es la única palabra que me sale. Cómo es posible esto?, porqué ellos y yo no?………conclusión: es cuestión de suerte, verdad?
Vicent, muchísimas felicidades, que éste año más de “sabiduría” te traiga mucha SALUD y AMOR a raudales!!!!!
Visent
Gracias Arantxa, has sido muy amable. Esperemos que Dios me conceda esa proposición tuya, de” salud y amor a raudales”, pero también de más amor ,fidelidad y entrega hacia Él y a los hermanos más necesitados.
EMILIO
La verdad que el problema esta el sistema de esta sociedad.